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jueves, 19 de febrero de 2015

RAZONES POR LAS QUE NO PIERDES PESO


Al hablar de adelgazar todo gira en torno al metabolismo. Si funciona bien, quemas grasa y si no, pues adivina. Imagina por un momento que quieres limpiar un piso, pero estás de afán y decides tomar el trapeador, agregar el más perfumado de los ambientadores y trapear. El problema es que olvidaste barrer y al final, lo más probable es que el resultado sea fatal, pues habrás mezclado todo con la basura que ya existía en el piso. Posiblemente el ejemplo es drástico, pero es exactamente lo que pasa con las toxinas. Imagina que el piso es el metabolismo, la basura, las toxinas y el trapeador con el aroma es el tratamiento que estás utilizando para adelgazar. No importa que tan bueno sea el tratamiento, si se encuentra con un terreno inapropiado, es muy difícil que el resultado sea óptimo si no se prepara el camino. 

Las toxinas que habitan en el cuerpo se producen por muchos factores, tanto alimentarios, como relacionados con el estilo de vida y las emociones de cada persona. Todo suma. Se intoxica la sangre, las vías digestivas, los mecanismos de excreción, la piel, el cerebro . . . Todo. Esto hace que el metabolismo actúe a paso de tortuga, que no se adelgace a buen ritmo o que repentinamente se deje de perder peso. Sin embargo, es aún más preocupante el efecto que puede tener a nivel de salud, pues desencadena múltiples enfermedades o impide que los tratamientos médicos funcionen con la efectividad deseada. 

La solución es bastante obvia: ¡es necesario desintoxicarnos! El tratamiento se realiza con técnicas de sueroterapia, limpiezas intestinales y desparasitación sin químicos, en una semana. Una buena forma de mantener un buen estado de salud es realizarlo al menos dos veces al año.

martes, 17 de febrero de 2015

RAZONES POR LAS QUE NO PIERDES PESO

Dejar de comer para adelgazar es una falsa creencia y una mala decisión. El efecto será exactamente el contrario; no solo puede bloquear la quema de grasa, sino que además puede aumentarse. Las comidas más populares para saltarse son el desayuno y los refrigerios, que al combinarse con frases como “no alcanzo a comer, voy de afán”, o “tengo mucho trabajo y no me da tiempo”, se convierten en un verdadero obstáculo para perder peso. Si tu ritmo de vida no te permite cubrir tus necesidades básicas, entonces debes replantearte tus hábitos.

Al dejar de comer suceden tres cosas principalmente.  Primero que todo, el organismo se protege y crea reservas energéticas en forma de grasa, previniendo una posible escasez. Además, no se produce el gasto calórico requerido porque el metabolismo se frena. Pero si esto no fuera poco, al llegar al siguiente tiempo de comida, habrá mucha hambre acumulada, lo cual da como resultado comer compulsivamente o de forma inadecuada. ¡Para adelgazar debes comer, comer bien!